Las lecciones de Pilar, Thomas e Ian

“La única regla del viaje es: no vuelvas como te fuiste. Vuelve diferente».

Anne Carson

Y volví diferente, más sensible, más meditabunda, más analítica, más profunda, si todo ello cabe y se hace posible. Volví con el alma llena de amor y el corazón palpitando seguridades… Volví admirada y agradecida, volví amándolos más!

Mi familia se ha ampliado en la Argentina. Mis relaciones con mi hermano en Rosario y mi primo, en Buenos Aires, se fortalecen. Mis brazos se extienden y acojo en ellos a sus familias, que han crecido y que siento mías. Mi corazón expande el amor y los arropo con él. Tenemos, después de 11 años de habernos conocido, nuevos sobrinos nietos! Y son una delicia de niños… que preguntan y enseñan. Son unos maestros!

Pilar. Seguridad y confianza en sí mismo y tomar decisiones… -“He decidido conocer a una niña, será mi amiga y la invitaré a mi cumpleaños.”

Thomas. Dar valor a las cosas importantes: el lenguaje. Hablamos el mismo idioma, pero no llamamos de la misma manera a las cosas. Cómo entendernos si para ti es morado lo que yo llamo violeta?

Ian. Sin importar la edad, “cuando tú vas, yo vengo”. -“Cuando sea mayor tendré más novias que tú porque soy más guapo”, le dice su hermano mayor. -Qué dices, no me importa, si yo ya tengo novias, le responde.

“Cuando quiero, no comparto”, negocio! A un compañerito de salón: -De acuerdo, te prestaré el juguete de la piscina, pero sí me la dejas solo para mí.

Pilar. Con el buen gusto se nace! A los cinco años, a pocos días de cumplir seis, conoce más del último grito de la moda que muchas de mayor edad. -“Por favor, tía, la camiseta solo un tramo metida al frente; el resto, fuera del pantalón”.

La inocencia, la curiosidad, la espontaneidad, la naturalidad, la asertividad y la creatividad en los niños nos asombra y sorprende a pesar de que, “hubo una vez” -hace no mucho tiempo- todos, también, fuimos niños.

Por qué abandonamos o permitimos nos abandonarán esas características y propiedades que son inherentes a nuestra naturaleza y que de adultos nos admiran? Por qué repetimos con nuestros niños los errores que nuestros mayores cometieron con nosotros cuando también fuimos niños? Los niños merecen toda nuestra atención y respeto, conversaciones inteligentes, en donde, de cada una de sus preguntas, surjan nuevos cuestionamientos y se mantenga la curiosidad por la indagatoria y las nuevas búsquedas. El respeto a sus ideas y expresiones, a sus emociones y sentimientos. Los niños de ayer y hoy somos maravillosos.

Vale la pena invertir recursos en el rescate de nuestros niños interiores, aquellos que aún viven en nosotros, y a la vez que cuidamos y protegemos a nuestros hijos, nietos y mejores amigos, reconozcámosles el derecho a ser creativos, originales, curiosos, libres.

Acerca de Marilyn Diéguez Pinto

Soy bióloga/ecóloga panameña, con raíces apuntaladas en mi Panamá campesina y mi España gallega; amante de la naturaleza; me gusta leer y escribir..., conocer y aprender cada día cosas nuevas... Estoy convencida que el conocimiento esta en todas partes, deseando "atraparnos" y ser atrapado... Entiendo que aprender es una de las cosas más divertidas del ser vivo...
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2 respuestas a Las lecciones de Pilar, Thomas e Ian

  1. Luis Enrique dijo:

    Refrescante, original, espontáneo, así tal cual es, si a ese “niño interior” lo mimáramos y lo dejáramos fluir en nuestro ser, viviríamos en un mundo mejor.

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